5 excusas que debes eliminar de tu vida profesional

5 excusas que debes eliminar de tu vida profesional

Estar reunido, ocupado o tener la agenda repleta no es nada grave. Trabajar no es sólo una cuestión de producir, también significa gestionar tus tiempos y, sobre todo, ser capaz de atender más pronto que tarde los imprevistos que cambian el ritmo de tu jornada. Si las excusas empiezan a ser una costumbre, arriesgas tu carrera. No resulta creíble que siempre estés reunido, ocupado y que nunca dispongas de diez minutos para responder a una llamada telefónica o, menos aún, dos minutos para contestar un email. Aquí ciertas pautas sobre cómo salir airoso de las cinco excusas más habituales:

NO TENGO TIEMPO

La clave en este caso es saber decir ‘no’: Hay que intentar ser muy selectivo y, sobre todo, no escudarse en ello para renunciar a oportunidades que dejamos pasar porque estamos ensimismados en nuestra actividad habitual. Ahora que los proyectos transversales son más que habituales en las empresas, si nunca participas en ninguno te arriesgas a que te cuelguen el sambenito y, sin proponértelo, cierres la puerta a algo nuevo, que puede ilusionarte y te ayudará a ascender. Siempre es bueno fomentar un networking interno.

ESTOY REUNIDO

Dependiendo del cargo que ocupes, estar reunido es una excusa más que suficiente para no atender cualquier asunto. Pero si alguien quiere hablar contigo, y más de tres veces consecutivas recibe la misma respuesta, claramente pondrás en entredicho tu eficiencia como gestor. Las reuniones eficaces no se prolongan más allá de 20 minutos. 

rechazar oferta empleoTENGO LA AGENDA LLENA

Si tienes un cargo de responsabilidad o cierta popularidad en determinado sector, en breve empezarás a ver como los pocos huecos que tienes -comida, gimnasio…- se irán llenando de asuntos laborales. Habrás caído sin más remedio en el «egocentrismo inconsciente»: Quien se pone al servicio de otros, ya sea desde una perspectiva profesional o personal, tiene que ser capaz de intentar encontrar espacio para los demás.

AHORA NO PUEDE SER

Si en un día observas que más de tres veces dices, ‘ahora no puede ser’, es un síntoma de que quizá no va a poder ser nunca. Para solucionarlo, se puede colocar en algún sitio visible una señal de prohibido que active la alerta ante esta excusa. De esta manera te marcarás un objetivo concreto que te ayudará a gestionar lo que estás haciendo y marcarte ciertos límites para atender un asunto que, en la mayoría de los casos, puede ayudarte a ser más eficaz o darte las pistas para resolver algo de otra manera.

ENVÍAME UN CORREO

¿Cuánto tiempo tardas en leer un email? ¿Y en responderlo? Tanto si eres de los que se marca un momento del día para atender los correos electrónicos o de los que se responden sobre la marcha, los que te conocen saben que ‘envíame un correo’ no es una excusa, es un acelerador de la gestión. Pero si lo utilizas para quitarte de encima problemas y nunca contestas, no sólo perjudicas tu imagen, sino que quedas en la peor de las evidencias: tu rastro en la red. Aquel o aquellos que te requieren pueden mostrar, como el peor de los pecados, que han intentado ponerse en contacto contigo sin obtener respuesta. 

vía: observatoriorh.com

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