¿Qué te impide encontrar empleo?
En un mundo cada vez más competitivo, es necesario hacerse notar para alcanzar el éxito.
Hay personas que pasan años «buscando» trabajo, y otras que cuando se quedan sin empleo, de inmediato vuelven a ser contratadas. ¿Por qué ocurre eso? A menudo evocarnos el factor «suerte», pero lo cierto es que, al margen de su influencia —mínima, si la hubiera—, hay una serie de factores que se alinean en las personas a las que les suele ocurrir esto. Se llama actitud.
Actitud es la predisposición con la que afrontamos algo, que además influye (y determina) en el resultado. Con una buena actitud, tienes más de la mitad del camino recorrido para conseguir empleo.
Cuando tienes una actitud positiva, estás abierto a nuevas posibilidades, a nuevas formas, a inventar, crear, probar, hacer. Y esa apertura, por simple probabilidad, se traduce en mayores opciones y mejores resultados.
Somos el resultado de nuestras creencias. Y tus creencias influyen en las posibilidades de que encuentres o no encuentres trabajo. Creencias como «no hay trabajo», «a ver si me sale algo» O «no me van a llamar», están limitando, sin que te des cuenta, tus posibilidades de éxito. Si crees que no hay trabajo, te vas a esforzar menos en conseguirlo, por no llevarte la contraria.
A la actitud se le unen otros dos factores, que también escasean, corno son laconstancia y el esfuerzo. Queremos resultados y queremos resultados ya, y cuando no los tenernos, dejamos de esforzarnos, por lo que la probabilidad de obtener resultados disminuye. Actualmente, tu empleabilidad (tus posibilidades de encontrar trabajo) está determinada por varios factores:
1. Tu formación
Es más probable que encuentres trabajo en aquello en lo que te has formado, ya que aunque no es suficiente, sí es necesario como criterio inicial de selección.
2. Tu experiencia y/o conocimientos
Dependiendo del puesto al que optes, se te exigirá más o menos experiencia. Es la excusa perfecta para quejarte de que no encuentras empleo, pero no olvides que muchos de los grandes profesionales de hoy trabajaron gratis en sus comienzos. La experiencia tiene un coste. Valora las oportunidades que te da el mercado.
3. Tus habilidades y competencias
Todo aquello que sabes hacer, esté certificado o no. Hay cosas que no requieren un título pero si una habilidad, un «saber hacer», que te va a diferenciar de los demás.
4. Tu red de contactos
Aquí entran el 1.0 y el 2.0. Las relaciones personales y profesionales te van a permitir acceder a información que puedes necesitar, y a otros profesionales que te pueden ayudar. No se trata de forzar el conocer a personas, sino de crear tu red poco a poco y, lo más importante, cuidarla.
5. Dónde estás y cuándo estás
Sigue siendo una de las causas más importantes para encontrar empleo: estar en el lugar adecuado en el momento adecuado. El secreto es sencillo: moverse, estar, ser visible, acudir a donde exista una mínima posibilidad. No olvides que tu trabajo es buscar trabajo.
El paro es un drama, pero todos podemos luchar por salir de él.
Esto es lo que nos impide encontrar un empleo
Aunque parezca fácil, hay algunas razones que nos hacen más difícil encontrar trabajo, incluso a veces nos llevan a la desmotivación personal, por ejemplo:
1. Las personas no sabemos lo que queremos
Es decir, no tenemos un objetivo claro a conseguir, cualquier cosa es buena, por tanto nos enfocamos poco y vemos menos opciones.
2. No nos tomamos en serio
Nos falta compromiso con nosotros mismos. Apenas nos creemos, por tanto nos es-forzamos menos de lo que deberíamos.
3. Nos falta constancia y paciencia
Nos aburrimos pronto de intentarlo, y abandonamos. No nos damos la oportuni-dad de conseguir porque no nos damos tiempo.
4. Nos cuesta abrir nuestra mente a las nuevas formas de empleo
Ya 110 existen los puestos para toda la vida ni los contratos indefinidos. Ahora hay que trabajar con menos miedo, más autoconfianza y más apertura al entorno. Tenemos que cambiar nuestras creencias porque, sin darnos cuenta, nos están limitando al ver menos posibilidades.
5. El tiempo juega en contra
Cada día sin resultados te resta confianza y seguridad y afecta a tu autoestima. Tu única herramienta es aprovechar bien el tiempo para tener buenos resultados.
La empleabilidad es la posibilidad que tienes de encontrar trabajo. Por supuesto, aumenta cuando tienes una actitud positiva, creencias potenciadoras, cuando eres optimista, cuando te formas y estás actualizado, y cuando amplías tu red de contactos profesionales y te haces más visible. En definitiva, cuando haces, no sólo quieres hacer.
Si bien es cierto que la realidad laboral está ahí, es necesario que analices dónde estás ahora, dónde quieres estar (qué quiere conseguir) y qué puedes hacer para llegar ahí. En el camino tendrás que actualizarte, formarte, abrir tu mente, ampliar tu red de contactos, romper creencias que te están limitando a conseguir cambios, dejar de hacer cosas improductivas para gestionar mejor tu tiempo y diferenciarte.
La actitud es muy importante para encontrar trabajo. (iStock)
5 pasos para la acción
1. Sé honesto
¿De verdad estás buscando trabajo? Analiza cuántas horas has dedicado a buscar trabajo en las dos últimas semanas. Si de verdad quieres conseguir un objetivo, tienes que tomártelo en serio. Analiza tu actitud.
2. Tu trabajo es buscar trabajo
Dedica tu horario «laboral» crear tu perfil profesional, perfeccionar e innovar tu currículum, a conocer a otros profesionales, empresas. Gestiona bien tu tiempo e inviértelo en ti.
3. Conecta contigo
Aprovecha que estás en búsqueda activa de empleo para hacer lo que siempre has querido hacer, trabajar en lo que siempre has querido trabajar. Fórmate para poder dar lo mejor de ti.
4. Prueba cosas diferentes
Haz lo que nunca has hecho, para conseguir resultados distintos. ¿Qué podrías hacer que no has hecho antes?
5. Trabaja tu marca personal
Diferénciate en tu mercado saturado. Haz networking, relaciónate con otros profesionales con los que puedas crear colaboraciones y sinergias.
Via: elconfidencial.com
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