Pedir un aumento de sueldo tiende a ser una tarea a la que muchos trabajadores temen. Son múltiples las dudas que nos asaltan ante este tema y lo más común es coger lo que la empresa termina por ofrecernos. ¿Realmente me lo merezco? ¿Cómo lo enfoco? ¿Debo resignarse a lo que me ofrecen?
Segúna una encuesta reciente, solo un 38% de los candidatos intentó negociar la oferta salarial que la empresa sugería. Esto es un error, ya que 7 de cada 10 empresas estaban dispuestas a negociar con cierto margen de incremento.
A continuación, algunos consejos útiles para hacer frente a un aumento del salario:
1. Busca referencias salariales
Son muchas las webs que informan sobre los rangos de salario en los diferentes cargos. Esto te permitirá tener una mejor orientación sobre cuánto pedir o cuánto aceptar, en función de la oferta.
Cataluña, Madrid y Andalucía son las comunidades autónomas que más empresas han creado en España en términos absolutos en los últimos cinco años, con 3.038, 2.054 y 1.831 constituciones, respectivamente.
El peso conjunto en la creación de empresas de las tres comunidades señaladas sobre el total de España crece, pasando de representar el 56% en 2011 al 58% en 2015. Madrid lidera los datos todos los años, alcanzando las 19.952 empresas constituidas en 2015. Solo en cuatro autonomías caen las constituciones: Castilla La Mancha, Castilla León y Galicia, en todas un 3%, y Navarra, un 9%.
Nacen más empresas pero con manos capital
El número de sociedades creadas se incrementa un 11% durante este quinquenio, aunque en 2015 la cifra es ligeramente inferior a 2014, pasando de 84.806 en 2011 a 94.439 al cierre de 2015. Todavía no se alcanzan los niveles de creación de empresas anteriores a 2009, cuando se superaban las 100.000 anuales, mostrando un cierto estancamiento del dinamismo empresarial.
Son ya numerosos los casos donde se ha utilizado la necesidad, e incluso desesperación, de algunas personas por conseguir un trabajo para captar víctimas y estafarlas. ¿Cuáles son los aspectos de estas ofertas que deben destapar nuestra sospecha? ¿Cuáles son los fraudes más comunes?
El principal indicador de sospecha es que generalmente la empresa contratante no cuenta con una página web, ni están registrados en portales de empleo. Asimismo, suelen hacer públicos los sueldos que, en general, están por encima de la media del mercado, y cuentan con horarios extremadamente flexibles. Es más, estas estafas suelen estar relacionadas con trabajos desde casa o negocios piramidales.
Una vez captan a sus víctimas, a menudo exigen a los “supuestos candidatos” la realización de una transferencia bancaria, o incluso la instrucción de pagar una suma de dinero por concepto de gastos de alojamiento o gestión documental. Seamos contundentes: jamás se debe pagar por solicitar un trabajo; una empresa seria nunca cobraría por ello.
A continuación te mostramos las características de algunas de las ofertas que deben, al menos, clasificarse como sospechosas:
1. Pago para trabajar en el extranjero: existen ofertas para trabajar en el extranjero que requieren el pago de una cuota previa. Los avisos suelen recurrir a imágenes persuasivas, y luego cobran gastos de alojamiento a través de plataformas que no dejan rastro. Un buen consejo es buscar en Internet opiniones de personas que hayan tenido alguna experiencia con esas empresas.
2. Falsos gastos administrativos: son aquellas ofertas que llegan como correos electrónicos a la carpeta de No Deseado o Spam. Una vez que la víctima se interesa por la misma, le solicitan un depósito de dinero para falsos gastos administrativos.
3. Ofertas que solicitan datos personales: existe otro tipo de farsantes que, en lugar de conseguir dinero, piden información personal para incluirlas en una base de datos que luego venden a terceros para envíos masivos de publicidad.
Si hubiera que resumir mucho el origen de los conflictos que te envuelven en tu trabajo tal vez se pueda concluir que la relación con tu jefe, la forma en la que te vendes o te mueves hoy en las redes sociales; y la decisión de ser demasiado transparente, pueden condicionar tu vida laboral. Parece evidente que con tus compañeros de oficina pasas cada día más tiempo que con tu propia familia y amigos. Por eso, aunque ser honesto es una norma, no debes excederte en la información que facilitas.
Hay cinco situaciones en las que la discreción y una buena gestión personal pueden ayudarte a no tener problemas. Para empezar, está la forma de manejar el supuesto de que te enteres con antelación de que vas a ascender y te convertirás en el jefe de los que ahora son tus compañeros.
También está el caso de que seas el favorito de quien manda, con una relación de confianza profesional que te otorga una posición predominante dentro de tu organización. Aunque no puedas ocultarlo, se trata de no alardear de ello. A esto se une la norma de no hablar demasiado sobre lo que ganas, y por supuesto acerca de lo que crees que mereces, en comparación con el resto.
El mundo laboral está cambiando rápidamente con motivo de los avances tecnológicos y culturales. Entender estos cambios y, sobre todo, gestionarlos es el principal reto de las empresas. Los cambios en la tecnología, la cultura y la economía están modificando la manera de trabajar de las personas a nivel mundial.
Cinco son las transformaciones que están sucediendo en el mundo laboral, impulsadas mayormente por la propia fuerza laboral, los empleados:
– Flexibilidad del lugar de trabajo
– Acceso al aprendizaje online
– Mayor autonomía
– Estabilidad y seguridad laboral
– La posibilidad de trabajar en proyectos que hagan sentirse realizado al empleado
El estudio revela que las empresas más dispuestas a adaptarse a las tendencias específicas del puesto de trabajo son las que se definen como corporaciones multinacionales, las empresas con menos de 20 años de recorrido y las ubicadas en Asia-Pacífico.
Los trabajadores pasan en la actualidad un 60% de su jornada laboral reunidos o colaborando con otros, y el 40% de los puestos operativos están vacíos a cualquier hora del día debido al trabajo remoto, la flexibilidad laboral y el auge del trabajo colaborativo.
Actualmente, hemos pasado de sentarnos en el mismo puesto de trabajo cada día, durante toda la jornada laboral, a una forma de trabajar autónoma en cuanto a espacio y tiempo, porque la tecnología nos permite trabajar hoy desde cualquier lugar y en cualquier momento.
Modelo tradicional obsoleto
Las nuevas dinámicas de trabajo están revolucionando el diseño de oficinas, hasta el punto de que el modelo tradicional, caracterizado por la fórmula 1 trabajador = 1 puesto de trabajo asignado y por despachos cerrados y jerarquizados, ha quedado obsoleto.
El número de despachos disminuye drásticamente. Al mismo tiempo, las zonas de interacción son los espacios que más se están demandando en los diseños de las oficinas actuales, y su protagonismo va en aumento. De hecho, el office, las zonas comunes y los espacios de reunión juntos representan solo un 20% del espacio.
Más espacio colaborativo
Ahora, en la oficina el espacio reservado a las áreas colaborativas asciende hasta el 65%. No solo aumenta el número de metros cuadrados compartidos en la oficina, sino que, además, su diseño también se está transformando con la irrupción de nuevas tipologías de entornos y elementos hasta hace poco inusuales en la oficina: espacios informales, zonas de relax, etc.
Los programas de incentivos y reconocimiento diseñados con rigor consiguen que los equipos logren ventas un 50 % más altas y beneficios hasta un 27 % superiores a la media de su sector. Sin embargo, cuando se pone en marcha un programa de incentivos, ya sea externo o interno, en una empresa, no es fácil decidir qué regalos incluir.
Los regalos relacionados con la tecnología, el turismo y el ocio son los que nunca deberían faltar en un programa de incentivos. En cambio, los regalos relacionados con los niños –juguetes, productos como vigilabebés o ropa infantil–, son los menos motivadores, mientras que los relacionados con los deportes y el hogar también están entre los top 4.
Tablets. Entre los hombres, los regalos relacionados con la tecnología son los que aparecen en primer lugar, sobre todo tabletas y ordenadores. En tercer lugar, las videoconsolas para los más jóvenes, mientras que los hombres entre 25 y 54 años prefieren los móviles de última generación, y los mayores de 55 años material relacionado con la fotografía.
Las mujeres también eligen las tabletas como mejor incentivo tecnológico, aunque en segundo lugar prefieren los móviles o los libros electrónicos y ya en el tercer puesto optan por los ordenadores.
Escapadas cortas. Si se habla de turismo, tanto a hombres como a mujeres les motiva más una escapada corta que un paquete vacacional. Esta diferencia se acrecienta con la edad. Así, un 77,5 % de las mujeres y un 76,9 % de los hombres mayores de 55 años prefieren una escapada, frente a solo un 22,5 % y un 33 %, respectivamente, que prefiere unas vacaciones.
Experiencias y espectáculos. La oferta de ocio es una de las que más gusta. En ambos casos, son las entradas a espectáculos las favoritas, seguidas a bastante distancia por las ya famosas cajas de experiencias. Las suscripciones a revistas no resultan apenas interesantes ni para unos ni para otros.
La crisis económica ha originado importantes reajustes en el seno de las compañías, y con ellos han llegado serios sacrificios que han hecho mella en la estructura organizacional. El coaching, mentoring y otras técnicas de entrenamiento para los profesionales han ayudado, sin duda, a reducir este impacto. Pero tras varios años de vigencia, muchas de estas herramientas han quedado desfasadas e, incluso, desprestigiadas.
El mundo del coaching es relativamente reciente y está renovándose constantemente, pero en muchas ocasiones no se ha sabido llegar a esta necesaria innovación. Durante estos años, los profesionales de la dirección de personas han abusado de técnicas y de mensajes que, quizá antes valían, pero que ya se han quedado atrasados.
De hecho, este es uno de los principales problemas que ha calado en este sector. El coaching ha sido entendido como una herramienta con la que animar y motivar, pero se nos ha olvidado que hay ocasiones en las que es imposible hacerlo, porque las cosas van mal y la situación es complicada. Por eso, es necesario que estos profesionales se encarguen, también, de hacer entender que si una situación es adversa, hay que aprender a aceptarla.
El abuso de este tipo de técnicas son las que han dañado la imagen del sector. Por eso, cada vez la imagen se ha tornado a entrenadores y menos coaches. El cliente quiere que le digamos qué vamos a hacer y cómo vamos a conseguirlo. Y no venderle humo.
Por eso, lo mejor que pueden hacer los directivos de recursos humanos y los profesionales dedicados al entrenamiento de personas, es especializarse, y así ser realmente útiles en las compañías. Además, solo así se harán realmente irremplazables para las organizaciones, porque aunque las profesiones y los problemas cambien y sean totalmente variopintos, las competencias permanecen.
El compromiso de los trabajadores con la empresa es fundamental para el rendimiento de la misma. Si bien hay que estar alerta ante signos de falta de vinculación con la empresa o de desmotivación, en un inicio no hay que alarmarse excesivamente, pues es algo que tiene solución. Sin embargo, es necesario ser observador y actuar con rapidez, sin aletargarlo mucho en el tiempo.
Los empleados necesitan ser inspirados por parte de la empresa. Estos 5 consejos muy fáciles de aplicar pueden mantener al trabajador comprometido.
1. Crear una visión inspiradora
Como jefe de la organización es fundamental pintar una imagen inspiradora de
hacia dónde se dirige la organización. Una visión efectiva se divide en dos partes: la ideología central y el futuro previsto. La ideología central es el carácter duradero del negocio, lo que mantiene unido las diferentes partes de la empresa formada por la misión, la visión y los valores empresariales. El futuro previsto está conformado por todos aquellos objetivos empresariales que entusiasman a las personas a formar parte de la empresa.
La productividad de cada persona no es algo innato, pero sí se puede ‘entrenar’. Sólo basta con tener claros algunos puntos de vista y formas de pensar que luego deberán, obviamente, ponerse en práctica.
De la mano de dos autores expertos en el alto rendimiento, detallamos 10 puntos para ser una persona altamente productiva:
1. Centrarse en lo importante: establecer objetivos claros, además de una visión de aquello que quieren lograr a largo plazo. Por eso, se centran en lo que resulta más importante.
2. Diferenciar lo importante de lo urgente: lo urgente viene marcado por alguien que espera una respuesta inmediata. El problema está en que si perdemos el tiempo luchando contra cuestiones urgentes sin importancia, nos perdemos los verdaderos asuntos que tenemos que solventar.
3. Planear sus días: es necesario ser muy meticuloso en la planificación de las tareas pendientes y el establecimiento de objetivos. Por lo que, por ejemplo, cuando se asiste a una reunión, uno debe tener muy claro los objetivos de la misma para asegurar que la cita resulte un éxito.
4. Saber encontrar lo que necesitas cuando lo necesitas: tener un sistema que te permita encontrar los archivos y la información que necesitas justo en el momento que la requieras es indispensable en personas con un alto rendimiento.
5. Fijar rutinas: hay que fijar rutinas vinculadas a actividades mundanas como la ropa o el desayuno. De esta manera, se evita perder tiempo preguntándose uno mismo qué ponerse o qué comer.
6. Hacer las cosas que no queremos hacer: dejar de aplazar constantemente todo aquello que no queremos o no nos apetece hacer es esencial para el alto rendimiento.
7. No ser perfeccionistas: el perfeccionismo no es alcanzable y únicamente suele darse al empezar grandes proyectos desafiantes. Por eso, evitar el perfeccionismo extremo contribuye positivamente en la productividad de la persona.
8. Dejar huecos en el horario: dejar espacios entre reuniones, por ejemplo, es importante porque siempre puede suceder que la misma se alargue. Por lo tanto, tener un horario muy forzado puede terminar por minar la productividad.
9. Realizar múltiples tareas con prudencia: la multitarea es esencial en las personas productivas, pero cuidando como se emparejan las actividades. Las tareas que se realizan simultáneamente deben ser complementarias.
10. Trabajar estratégicamente: dejar de hacer aquellas actividades con las que no vale la pena perder el tiempo o delegar si es necesario alguna de estas. Así, lo que se produce es una liberación de energía para poder centrarla en aquello realmente importante.
vía: equiposytalento.com