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Las próximas píldoras estan centradas en:
Cómo hacer una Evaluación de Desempeño: pasos a seguir, estrategias y control de la misma.
Metodologías para la Evaluación de Desempeño:comportamientos, características y resultados.
Administración de RR.HH: conciliación, legislación actualizada, salarios y nóminas.
Además, conoce el Curso de Especializacion en Evaluación del Desempeño. Con este, aprenderás los pasos necesarios para realizar la evaluación en una organización, además de las estrategias y metodologías para la evaluación de comportamientos y resultados.
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Con el nuevo año, los profesionales de recursos humanos tendrán que enfrentarse a nuevos desafíos del sector. Dada la mejora económica y las previsiones favorables a la contratación, las empresas tienen que tener en cuenta los siguientes aspectos para una gestión efectiva de sus equipos de trabajo durante el próximo año:
1. Convivencia intergeneracional. Actualmente hay cuatro generaciones trabajando
juntas. Por tanto, hay que intentar que las diferencias entre ellos sean
reconciliables y mínimas. La fórmula del éxito consistirá en grandes dosis de comunicación para gestionar esa diversidad y en combinar adecuadamente experiencia e innovación.
2. Tecnología y Big Data. El uso de los datos también se empleará dentro de los departamentos de recursos humanos para mejorar los procesos, analizar el rendimiento de los trabajadores y para realizar una correcta toma de decisiones.
3. Formación continua. A los profesionales se les exige contar con habilidades y aptitudes que no necesariamente forman parte de su formación. Por eso desde RRHH será necesario ayudar a los empleados a potenciar su actualización constante de conocimientos.
4. Aumento de los trabajadores externos. El número de trabajadores que forman parte de una compañía va en descenso. Se avanza hacia la externalización de proyectos, por lo que el reto será la gestión de equipos compuestos por estos dos tipos. Trabajar en trasmitir la cultura y los valores y hacerles partícipes de los objetivos de la empresa, son dos de las principales misiones durante este próximo año.
5. Nuevos procesos. Los espacios físicos se diluyen. Ya no se trabaja de manera exclusiva en la oficina sino que muchas empresas comienzan a tener más presencia en la nube y apuestan por la digitalización de todos los procesos. Se apostará por una creciente flexibilidad en cuanto a horarios y lugares de trabajo, con el objetivo de ayudar a una mayor conciliación personal y profesional, uno de los aspectos más demandados por los empleados.
vía: rrhhdigital.com
El gran reto del reclutamiento masivo es encontrar a las personas más adecuadas de entre todos los candidatos. Pero la gran dificultad es que las personas ideales para el puesto se pueden confundir entre tantos aspirantes.
Conseguir a los candidatos más aptos hará que estén comprometidos con la causa, serán más productivos y se creará un mejor clima laboral. Además, descartar a los candidatos que no sean aptos para el puesto evitará a las empresas gastos innecesarios y posibles conflictos.
6 CONSEJOS PARA RECLUTAMIENTO MASIVO
– Diferenciar entre qué es bueno y qué malo. Crear un perfil ideal de candidato. Hay que comenzar por los cimientos: conocer la vacante que se ofrece para así saber qué persona se está buscando.
– Aportar al candidato una visión real de la compañía y del puesto. El candidato debe saber en todo momento qué se espera de él. De este modo, el propio candidato tendrá la opción de considerar si es apto o no para el puesto.
– Evaluaciones válidas, fiables y objetivas. Así se pueden descartar candidatos que no cumplen con el perfil ideal previamente diseñado. Cuanto más tiempo se tarde en dejar de contar con los candidatos que no se adapten, más costoso y difícil será.
– Ayudar a los candidatos a prepararse para la evaluación. Explicar por qué se usan evaluaciones, qué implican, qué relación tienen con el puesto, qué hará con la información y cómo podrá prepararse para la experiencia.
– Procesos de selección que generen compromiso. Realizar un buen proceso de selección puede fortalecer la marca como empleador de la empresa. Los candidatos tienen que saber en todo momento el estatus del proceso de selección, es decir, dar un feedback.
– Entrevistas por competencias. Las entrevistas basadas en competencias permitirán ser más efectivo a la hora de tomar decisiones en los procesos de selección.
vía: observatoriorh.com
El nuevo año se acerca, y las empresas ya saben qué perfiles necesitarán incorporar en los próximos meses. El más demandado seguirá siendo el Ingeniero Informático o Comercial, ya que continúa la fuerte demanda de perfiles tecnológicos.
En el sector inmobiliario se buscarán también numerosos profesionales, pero no relacionados con la construcción sino con la intermediación, un perfil más Comercial o de Gestión e Intermediación.
Del mismo modo, habrá otros empleos muy solicitados. Algunos de ellos son: analistas de fusiones y adquisiciones, programadores Net y Java, consultores de CRM, desarrolladores de aplicaciones móviles y de e-commerce. Otros perfiles relacionados con el comercio, sobre todo internacional, o marketing también estarán demandados por las empresas.
Requisitos comunes
Cualquiera que sea el puesto al que se aspire, las empresas apostarán por gente proactiva, con ideas, y que innove, que no vaya a un sitio a ver qué se hace y hacer lo mismo día tras día. En definitiva, trabajadores que aporten valor añadido.
El conocimiento tecnológico también será muy valorado, así como la capacidad de análisis y de visión de futuro. Las compañías buscarán gente con curiosidad, que no se desconecte del mundo en el que vive y que estén atentos a los cambios del entorno.
Iniciativa, capacidad para trabajar en equipo y conocimiento de idiomas son algunos de los requisitos más valorados por las compañías. La experiencia en el extranjero y la movilidad geográfica son otros de los factores que contribuyen a aumentar la empleabilidad de los candidatos.
¿Cómo será la relación entre el empleado y la empresa el año que viene?
Lejos de la concepción de nuestros padres y abuelos de un trabajo para toda la vida, los profesionales actuales aportarán sus servicios para una empresa durante un tiempo determinado y después se marcharán a otra. Los saltos profesionales son muy positivos, ya que permiten conocer otras culturas y otras formas de trabajo.
El acudir todos los días a la oficina tampoco será imprescindible, sobre todo en puestos cualificados. Las empresas apostarán por el teletrabajo y la flexibilidad. El presentismo total será cada vez menos necesario.
vía: elmundo.es
El clima laboral es el medio en el que se realiza el trabajo diario; afectando a la satisfacción y, por tanto, a la productividad de los trabajadores. Hay factores que están directamente relacionados con este: el «saber hacer» de los jefes, los comportamientos de los compañeros, el modo de trabajar y de relacionarse, la interacción con la empresa…
Del mismo modo, no hay que olvidar que los mismos trabajadores son el mejor altavoz de la imagen de la empresa: si están contentos, hablarán bien de ella y serán ganadores de nuevos talentos; si no, todo lo contrario: a los empleados corrientes, posiblemente no les incomode, pero los mejores buscarán otra empresa donde poder desarrollar sus competencias y que se las valoren.Los trabajadores no solo buscan un buen salario; es cierto que el sistema de remuneración contribuye al buen clima, especialmente aquellas políticas salariales que se basan en eficacia y resultados medibles; generan un ambiente motivado y promueven el esfuerzo.
Las 10 preguntas para conocer el Clima Laboral
Quizá no venga mal un análisis para averiguar si en nuestra empresa se fomenta o no el buen ambiente laboral, y después hacer una reflexión de los resultados obtenidos. Con estas preguntas, puedes conocer a primera vista cuál es la forma de dirigir, cómo afecta a la actitud de los empleados y qué podemos hacer para mejorar.
1. ¿Tienen autonomía los trabajadores para realizar sus tareas?
2. ¿Existe una buena gestión del espacio de trabajo?
3. ¿Siguen los líderes de cada equipo los objetivos de la empresa?
4. ¿Saben los líderes gestionar bien las relaciones internas, así como las tareas de sus equipos de trabajo?
5. ¿Son positivas las relaciones entre todos los trabajadores?
6. ¿Saben tus trabajadores cuáles son los objetivos a conseguir y lo que se espera de ellos?
7. ¿Crees que existe un alto grado de entrega y desempeño por parte de tus trabajadores?
8. ¿Hay muchas bajas y absentismo laboral en tu empresa?
9. ¿Ofreces a tus trabajadores compensaciones y reconocimiento por sus logros?
10. Además de un sueldo justo, ¿tienen otras facilidades como flexibilidad horaria, equilibrio entre su vida personal y profesional, etc.?
Con las respuestas a estas preguntas, es posible hacer una aaproximación al estilo directivo de la empresa. Es evidente que cuantas más respuestas positivas hayamos obtenido, mejor será el clima laboral de nuestra empresa. Del mismo modo, este pequeño test permite conocer aquello en lo que todavía podemos mejorar.
vía: TalentClue.com
Los miembros de la generación Millenial (nacidos entre los años 80 y 90) tendrán entre 15 y 20 puestos de trabajo diferentes a lo largo de su vida. Sin embargo, independientemente de la generación de la que formes parte, hay ciertas señales de alerta que indican que no debes aceptar una oferta de trabajo. A continuación se presentan diez:
1. Todo el mundo es nuevo, pero el negocio no lo es. Si hay alta rotación de personal es mala señal ¿por qué a la empresa le cuesta retener trabajadores?
2. El entrevistador se queja de la plantilla en la entrevista. Si el jefe se queja de los empleados al poco de conocerte, ¿qué crees que va a decir de ti cuando te contrate?
3. Las frases enigmáticas nunca fueron buenas. Las explicaciones vagas sugieren que la empresa no tiene una idea clara de las funciones que vas a desempeñar en la posición que te proponen.
4. Venta excesiva de un trabajo para conseguir emocionarte. El presentar un trabajo como perfecto crea falsas expectativas entre los candidatos, haciendo que decidan aceptar esa oferta aún sin tener mucha información.
5. El trabajo se anuncia una y otra vez. Si ves que un trabajo sigue reapareciendo en los anuncios, significa que nadie ha considerado lo suficientemente buena esa posición como para aceptarla.
6. No se menciona una ruta de trayectoria profesional. Si no hay una ruta que te permita ascender, puedes quedarte atascado en un callejón sin salida.
7. Los trabajadores son brutalmente honestos. Pregunta qué es lo mejor y lo peor de trabajar allí. Si los trabajadores no están satisfechos, te contestarán con completa honestidad.
8. El potencial empleador quiere tu dinero. Lo creas o no, algunas empresas piden a los candidatos que paguen por la verificación de su historial laboral y formación. Nunca pagues por trabajar.
9. No parece que a los empleados les guste su jefe. Si los empleados actúan como si no quisieran estar allí cuando está el jefe, probablemente no sea un jefe con el que quieras trabajar.
10. El lenguaje corporal de los trabajadores delata que no quieren estar allí. Observe las expresiones
de los empleados para ver si se sienten cómodos en la empresa.
vía: EquiposyTalento.com
1) Demanda y tiempo. El equilibrio entre la tensión idónea para realizar la tarea y el tiempo de que se dispone para ejecutarla en condiciones óptimas es una regla de oro para tener a raya en estrés.
2) Esfuerzo-Recompensa. No encontrar recompensa al esfuerzo realizado o verla disminuida por debajo de un determinado nivel de expectativa reduce la motivación y genera desafección. Cuando la recompensa se escapa por las rendijas de la puerta el estrés entra por la ventana.
3) Control. Quienes carecen de un mínimo control sobre la tarea son firmes candidatos a sufrir estrés laboral y cuando menor sea el control ejercido, mayor será la tensión derivada. Hay que encontrar el equilibrio entre las responsabilidades y el control personal.
4) Cambio organizacional. No hay una regla para determinar cómo impactan los cambios organizacionales en las personas pero sí la certeza de que, en mayor o menor medida, les impactan. Los cambios internos pueden desequilibrar al trabajador por los cambios que ocasionan en las relaciones.
5) Liderazgo. Una organización es lo que son sus directivos y su habilidad para dirigir equipos no sólo depende de que se consigan los objetivos
de negocio sino que se haga en condiciones saludables para las personas.
6) Apoyo social. No hace falta caer en las situaciones de acoso o mobbing para que la falta de feeling en las relaciones personales provoque situaciones de tensión. La prevención de los riesgos psicosociales es una tarea ineludible para eliminar conductas inadecuadas y favorecer la productividad y el compromiso entre los compañeros.
7) Estabilidad en el empleo. El principal miedo en el ámbito profesional es siempre a peerder el puesto de trabajo, aunque también surge en situaciones con agravios comparativos relacionados con la promoción o en una progresión demasiado lenta de los itinerarios profesionales.
vía: observatoriorh.com
Para mantener la motivación intacta es básico tener en mente aspiraciones factibles, es decir, metas que permitan nuestro desarrollo profesional efectivo y que, a su vez, nos empujen a salir la zona de confort y enseñen que afrontar retos.
Entre los objetivos más comunes que se propone un empleado está el de ascender en el organigrama de la empresa, aunque, en ocasiones, pueda resultar complicado fijar las bases para lograrlo.
Os facilitamos cuatro claves que pueden incrementar las posibilidades de conseguir un ascenso laboral:
1. Demuestra las competencias que has adquirido en tu vida profesional, sobre todo las que tengan que ver con la cultura y valores de la empresa, como, por ejemplo, influencia y persuasión, enfoque a resultados y al cliente, organización y gestión de equipos.
2. Además de verbalizar tus metas, es importante hacer visibles tus capacidades. Para ello debes mantener una actitud proactiva, es decir, toma la iniciativa a la hora de solucionar imprevistos y no tengas temor a la hora de exponer fórmulas alternativas para acometer una tarea. Con independencia de que acepten tus sugerencias o no, el convertirte en una voz con criterio y capacidad para el análisis siempre suma.
3. Apuesta por la planificación. La organización tiene tanto valor como tu capacidad para ser resolutivo. Si quieres abarcar más tareas, es importante que tengas claro que la gestión del tiempo será tu mejor aliado, aprendiendo a discernir entre lo accesorio, lo urgente y lo importante.
4. Comunicación fluida, directa y transversal. Demuestra que eres una persona abierta. La comunicación tiene un papel fundamental en el entorno laboral; por ello, es importante transmitir a cada miembro del equipo el mensaje correcto, de forma asertiva y practicando la escucha activa.
vía: RRHHpress.com
La evaluación anual es el momento clave para estar seguro de que tu trabajo está bien hecho. Sin embargo, sólo el 36% de las empresas en Europa confía en su eficacia. Los responsables de recursos humanos coinciden en que una herramienta que valore al empleado es necesaria, pero creen que hay que evitar que se convierta en algo rutinario.
Reconocer su trabajo y premiar a aquellos que más aportan es una máxima en gestión de personas que, pese a quien pese, está en peligro de extinción. Los jefes se quejan de que no tienen tiempo para evaluar a sus colaboradores, ni siquiera a los más cercanos; y los profesionales asumen la evaluación anual como un trámite más.
No obstante, el hecho de que menos del 5% de las compañías haya eliminado la gestión del desempeño o esté planteando hacerlo, confirma que las empresas no desprecian esta herramienta de seguimiento y evaluación del empleado.
Sea como sea, que los profesionales sepan qué opina su jefe de su trabajo es una cuestión primordial para su desarrollo. Pero a la vista de estos resultados se plantea un problema de difícil solución, ya que los sistemas más utilizados se han convertido en ‘un fin en sí mismos’, en lugar de una herramienta para conseguir objetivos.
No sólo es cosa de jefes
Los mandos, jefes o managers, no son los malos en esta película. Se les exige ser psicólogos, terapeutas y, además, conseguir resultados, pero a veces es todo tan simple como mantener una conversación con sus colaboradores para comprobar que todo funciona. Y si el jefe es quien pone los objetivos para hacer frente a los desafíos que persigue la empresa, el empleado tiene que elaborar una lista de su contribución.
Un buen sistema de desempeño no se circunscribe a un momento en el tiempo. Requiere de una evaluación continua y es el profesional el que debería provocar reuniones periódicas con su superior.
La vara de medir tu desempeño
Existen distintas herramientas para medir qué aportas a la compañía. La más utilizada es la Evaluación del Desempeño. Analiza cuáles han sido tus logros a lo largo del año, tu contribución a la empresa. También puede haber objetivos más globales para fomentar el trabajo en equipo o sentimiento de pertenencia a la empresa.
Desde Cisdet, ofrecemos Cursos Especializados para la Evaluación del Desempeño, proporcionando los pasos necesarios para implementarla correctamente en una organización, además de indicar las estrategias más adecuadas
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vía: Expansion.com
Realizar un máster o estudios de posgrados es una inversión, tanto económica como personal. Por ello, hay que aprender a rentabilizar al máximo los beneficios que pueden ofrecer estos estudios. Hay que enfocarlos a que actúen como impulso de nuestra carrera profesional.
¿Qué hacer para sacar el máximo partido a esta formación?
1. No te guardes nada. Implícate y participa. Un máster no es como una carrera universitaria, que te permite modular los esfuerzos. En el máster los esfuerzos se concentran. La mejor manera de hacer que el tiempo transcurra más deprisa es aprovechando cada instante.
2. Ten claro el foco. Un máster no se hace para adornar un currículo con otro título. El objetivo es aprender. No dejes pasar ninguna oportunidad de acelerar tu aprendizaje. Todo cuenta.
3. Establece un plan de trabajo diario. Por lo general, un máster no suele estudiarse de la misma forma que una carrera. Acostúmbrate a trabajar un poco todos los días y resérvate tus horas de estudio.
4. Networking y más networking. Los estudios de postgrado no son únicamente un trampolín profesional por lo que aprendes, sino por a quién conoces. Tus profesores y compañeros se mueven en tu mismo ámbito y, por tanto, son contactos que te pueden abrir oportunidades en el futuro.
5. Participa en las actividades complementarias. Seminarios, talleres, encuentros… Las escuelas de negocios suelen organizar actividades alrededor de su oferta formativa, muchas de las cuales complementan la formación con contenidos más prácticos y de actualidad.
6. Inscríbete en la bolsa de empleo. Es una excelente vía de acceso a oportunidades laborales. Además, las prácticas profesionales pueden ser una puerta de acceso al mercado laboral. Tampoco te olvides de la Asociación de Antiguos Alumnos (Alumni), ya que te permitirá generar sinergias.
Vía RRHHpress