Dar feedback positivo no es tan usual como se piensa. De hecho, cada cultura gestiona la relación del jefe con sus subordinados de manera distinta y, aunque sorprenda, existen países donde ni siquiera está bien visto reconocer el mérito de un empleado.
En el liderazgo europeo es común que un jefe de feedback a sus empleados sobre el desarrollo de sus proyectos, con el fin de reflexionar y mejorar. Sin embargo, el caso aquí tratado representa el extremo totalmente opuesto. Aunque resulte curioso, Japón hasta hace poco ni tan sólo tenía una palabra que describiese el anglicismo feedback. Simplemente no se utilizaba. Y, si bien recientemente inventaron la palabra ‘fidobakku’ para hacer referencia a este proceso, aún no se practica de manera habitual.
En Japón prevale el protocolo tradicional que básicamente manda respetar a los mayores y mostrar deferencia al trabajador de mayor jerarquía. En este sentido, en una empresa, el empleado no debe contradecir al superior y debe, en todo momento, comunicar qué está haciendo a su jefe. Es un proceso llamado ‘hon-ren-sou’, que significa que los subordinados deben enviar correos a su superior durante todo el día para detallar absolutamente todo.
Así, los negocios en Japón se rigen por sus propias normas, diferentes a las de los países occidentales. Un jefe japonés no va a pedir a los empleados que le pongan al día de sus progresos, pues espera que lo hagan ellos mismos todo el tiempo. Tampoco van a decirles que lo están haciendo bien.“Si tu jefe en Japón no te dice nada, significa que lo estás haciendo bien”. Por el contrario, “si te pide una revisión del proyecto, significa que no lo estás haciendo tan bien”. Así, resulta muy extraño dar feedback o felicitar a un trabajador y, en caso de hacerlo en público, esa persona podría ser tachada de inconformista por sus compañeros.
Según detalla la directora ejecuiva de AnyPerk, Taro Fukuyama, “la mejor manera de hablar sobre su rendimiento es irse con ellos de copas”. Es tradición (nomikai) en Japón que jefes y compañeros de trabajo vayan juntos a beber, en grandes cantidades y hasta tarde. Esto se debe, principalmente, a que en este país los empleados no suelen cambiarse de empresa.
Puesto que la carrera la realizan en una misma empresa, no ideal es agachar la cabeza y evitar errores y lo mejor para eso es “no tomar riesgos, y por eso la mayoría de los trabajadores hacen lo que les dice su jefe”, explica Fukuyama.
Aquellos que trasladan su empleo a Japón deben cuidar todos estos aspectos y tener claro que “no puedes esperar venir y ser aceptado en base a tus éxitos pasados. Hay que crear confianza y, sobre todo, construir relaciones”. Sin respetar sus normas, no serás respetado por el equipo.
Byequiposytalento
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