Captar el mejor talento es complicado, pero retenerlo tampoco es tarea sencilla. Una vez que la compañía cuenta con el talento necesario tiene que hacer todo lo posible por retenerlo y esto no solo se consigue con aumentos salariales o promesas profesionales. Existen otros aspectos vitales para fomentar la motivación y el orgullo de pertenencia.
Curiosamente el dinero es reemplazado por el reconocimiento (feedback) como elemento más motivador para el empleado, y ya se sabe que a mayor motivación, mayor productividad.
Se pueden aplicar siete medidas para mejorar la motivación de las plantillas, y todas ellas son posibles de llevar a cabo sin la necesidad de destinar grandes partidas de presupuesto:
Independientemente de las necesidades económicas están las vinculadas a necesidades personales, sociales, de desarrollo… El salario emocional supone recibir otro tipo de prestaciones, más valiosas y motivadores que una subida de sueldo.
Un clima agradable y distendido entre los miembros del equipo aumentará los sentimientos positivos del trabajador. El ambiente de trabajo está vinculado con la capacidad social de los directivos.
El principal obstáculo a la hora de generar un buen entorno laboral suele ser la falta de buenos canales de comunicación, que imposibilita que los empleados se sientan parte del proyecto y se involucren en el logro de objetivos.
Las compañías han de adaptarse a los cambios. Esto implica necesariamente volverse más flexibles, asumir nuevos modelos de trabajo y facilitar la conciliación de los profesionales.
Para avanzar en el anterior punto es invetibale apostar por ofrecer un soporte para el cuidado de los hijos. Una empresa familiarmente responsable deberá ir más allá de la flexibilidad horaria y facilitar el cuidado de la familia a sus trabajadores.
Ante la reactivación del mercado, la formación y la mejora de las aptitudes de los profesionales es imprescindible. Para las compañías apostar por la revisión de procedimientos y actualización de los conocimientos de su plantilla es una inversión de futuro: incrementa su autoestima, su progreso y sus ganas de formarse.
El esfuerzo debe ser recompensado. Es necesario transmitir agradecimiento y buenos deseos a los empleados cuando se consiguen nuevos logros profesionales. No se trata de un premio monetario si no algo tangible con lo que el empleado se sienta valorado y reconocido.
El crecimiento de la empresa es directamente proporcional al crecimiento de sus empleados. Impulsar el desarrollo profesional de la plantilla se traduce en brindarles nuevas responsabilidades, asignarles proyectos ilusionantes, y pensar en planes de desarrollo.
vía: finanzas.com
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